El COVID-19 representa una grave emergencia de salud pública con enormes consecuencias para los ciudadanos, la sociedad y la economía. En este contexto, el sector pesquero se está viendo particularmente afectado por la interrupción del mercado, entre otras circunstancias.

Considerando que la actividad pesquera está en el centro de la estrategia de seguridad alimentaria de nuestra nación resulta de vital importancia que se apoye de una manera acorde con esa responsabilidad. Por este motivo, las entidades promotoras del proyecto FIP BLUES, entre las que se encuentran organizaciones de productores pesqueros, tanto de ámbito regional como transnacional, así como casas vendedoras, remitieron el pasado viernes día 3 de abril un escrito a las administraciones competentes trasladándoles sus inquietudes y demandas ante esta difícil situación.

En respuesta a dicho escrito, desde la Consellería do Mar de la Xunta de Galicia manifestaron su deseo de ánimo y la empatía con la situación que el sector palangrero de superficie está viviendo actualmente, así como el agradecimiento por la participación generalizada en la cadena de suministro de pescado para la sociedad española y gallega.

Asimismo, informaron de las labores que están llevando a cabo en la búsqueda de soluciones a la actual situación, en las que cuentan con el apoyo de otros departamentos del Gobierno autonómico y, especialmente, con el de las entidades pesqueras. De esta forma, podemos destacar las siguientes:

  • Establecimiento de contactos con las embajadas y representaciones diplomáticas españolas en varios países como Perú, Nueva Zelanda, Cabo Verde, Namibia, etcétera, así como con las representaciones gallegas en Argentina, para comunicarles las dificultades encontradas por la flota de larga distancia y demandar la prestación del oportuno apoyo.
  • Búsqueda de alternativas de viaje ante las dificultades de movimiento del personal de tierra y tripulación.
  • Búsqueda de soluciones de almacenamiento físico para las capturas trasladadas a Galicia hasta su salida al mercado.
  • Estudio de posibilidades abiertas en cuanto a ayudas al almacenamiento.
  • Establecimiento de línea específica de apoyo para el sector marítimo-pesquero, articulada por el IGAPE, y que debe servir para garantizar el acceso a nuevo financiamiento operativo para el tráfico comercial en la cadena de suministración de productos del mar.
  • Informe al Ministerio y a la Comisión Europea de la necesidad de extensión de ayudas al sistema transformador y auxiliar del sector marítimo-pesquero (conserva, congelado, depuración de moluscos, cocederos de marisco, etcétera) en orden a asegurar la correcta equiparación en caso de detención forzada de la actividad y en el de la aportación de ayudas en la línea de la liquidez y circulante.
  • Estudio y análisis de ayudas que puedan contribuir a paliar las pérdidas a aquellos buques que permanecieron faenando en este período de estado de alarma.